domingo, 8 de septiembre de 2013

MERIDIANO INTERNO

saturados ojos secos
municiones inventadas de ripios
apuntan, pendiendo del hilo
tal vez Damocles.
Es una puerta ambigua que se abre y cierra
un indicio a domicilio
cuando como guerrera desnivelo
a los hostiles guardianes ocultos
que sofocan lingüísticas internas.
Pertenece al corazón y su resumen
abreviado.
A las mascaras les parece normal
tener el control del segundo
invadiendo escenas.
Ahí es cuando el automático ahora
precipita murmullos
los toca cuando nadie observa
ni controla
nos toca
son inhalaciones detrás
seduciendo.
Un reportaje a lo que vendrá.
En el otro extremo, el evidente cuadro surrealista
de aquello que fue
sin cronometro
un soliloquio.
Estoy y mantengo distancia
¿quién no lo ha hecho?
 es lagrima artificial ocupando rictus
y gallineros que aplauden.
Importa quienes somos…
arden los ojos minuciosos
tiritan humedeciendo
sacando el cerrojo
solo un rodaje sueño y algunos naufragios…